¿Qué consecuencias tiene el sedentarismo?

¿Qué le pasa a mi organismo si soy sedentario?

Spoiler: nada bueno. Algunas de las consecuencias del sedentarismo en nuestro cuerpo son:

efectos sedentarismo

1. Empiezo a perder musculatura y fuerza, por lo que aumenta el riesgo de padecer trastornos musculoesqueléticos, como la osteoporosis o la osteoartritis.

Ante el desuso de la masa muscular, ésta empieza a atrofiarse y me vuelvo más frágil físicamente. Mi capacidad para realizar tareas cotidianas como cargar la compra o subir escaleras se verá afectada negativamente, y esto a su vez repercutirá en mi calidad de vida. Pero además, la inactividad del músculo perjudica a otros sistemas de mi cuerpo.

Porque el músculo es mucho más que un tejido que nos permite movernos, se trata de un órgano endocrino.  Gracias al ejercicio,  nuestras fibras musculares producen y liberan al torrente sanguíneo unas proteínas llamadas miocinas capaces de mejorar la funcionalidad tanto del propio músculo como de otros tejidos y órganos, como son el tejido adiposo, el páncreas, el cerebro o el hígado.

La evidencia emergente indica que las miocinas juegan un rol importante en la restauración de un entorno celular saludable, reduciendo la inflamación de bajo grado y, por lo tanto, previniendo enfermedades metabólicas como la resistencia a la insulina y el cáncer.

2. Todos mis sistemas comienzan a deteriorarse. Se produce una cascada de alteraciones en el sistema endocrino, cardiorrespiratorio, digestivo, inmune, nervioso… que afectan de forma negativa al funcionamiento global del organismo. Debemos tener presente que, aunque en el colegio estudiásemos los diferentes sistemas del cuerpo humano como piezas separadas, nuestro organismo funciona de manera holística. Todos nuestros sistemas están interconectados. Por lo tanto, si se produce una desregulación o un fallo en el sistema endocrino por ejemplo, éste repercutirá en los demás sistemas.

cuerpo humano

3. Disminuye la sensibilidad de mis células a la insulina, que es la capitana en el manejo de la glucosa. Si dejo de ser sensible a la insulina y me vuelvo resistente a ella, mi cuerpo no podrá utilizar eficientemente la glucosa como fuente de energía. Esto puede llevar a un estado inflamatorio y al desarrollo de enfermedades cardíacas o diabetes tipo 2.

4. Se reduce mi tasa metabólica basal, es decir, que mi gasto energético en reposo disminuye. Como consecuencia, será más difícil que pueda mantener un peso saludable.

hombre sedentario

5. Aumenta la acumulación de grasa local. La inactividad física crónica hace que mi cuerpo no pueda utilizar bien los combustibles (glucosa y ácidos grasos) y estos se van almacenando en el tejido adiposo.

A día de hoy sabemos que el tejido adiposo no es un simple almacén de grasa, sino que también actúa como un órgano endocrino metabólicamente activo, igual que ocurre con el tejido muscular.

Ya hemos visto que el músculo produce sustancias que generan un efecto beneficioso para el organismo. Por el contrario, el tejido adiposo libera otras sustancias conocidas como citocinas proinflamatorias.  Como podréis imaginar, su nombre no augura nada bueno. Estas granujillas estimulan la inflamación crónica y aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades metabólicas. 

Lamentablemente la lista de las negativas consecuencias que tiene el sedentarismo en nuestra salud continúa.

Por eso, no nos cansaremos de repetirlo: La actividad y el ejercicio físicos no son caprichos. Son necesidades básicas para gozar de mejor calidad de vida y de un buen estado de salud. Rompe con la vida sedentaria y únete al MOVIMIENTO.

Autor del artículo:

Jonathan Rosales @jrosales.posifit – Entrenador personal de POSIFIT

 

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *